Ninguna de nosotras queremos tener el corazón roto. Ninguna de nosotras iniciamos una relación con la idea de que va fracasar y que nos vamos a sentir mal. Pero si sucede que muchas de nosotras nos presentamos a esa primera etapa de la nueva relación con una serie de actitudes y acciones que casi, casi garantizan el fracaso. Hoy te hablaré de las 5 actitudes que te invitan a que te rompan el corazón.
Ser tan accesible como una tienda de conveniencia. No ponerle un precio alto a tu tiempo, no poner un valor alto a tus actividades y estar todo el tiempo dispuesta a acomodar y cambiar tus planes para llenar los requisitos de él. Si él te llama a última hora para verse, no corras a encontrarlo. No contestes mensajes si estás ocupada en tu trabajo o con tu familia, no dejes tiradas a las demás personas en tu vida para atenderlo. Mantente centrada en tu vida, en tus responsabilidades y relaciones importantes. Una pareja es un complemento que te acompaña en tu vida, no lo conviertas en el foco de tu tiempo y recursos.
Ser un camaleón. No ser tu misma. Moldearte al otro para obtener amor. Hacer de investigadora para ver las cosas que le gustan, las maneras de ser que él admira, el estilo de moda y arreglo que prefiere con tal de agradarlo y gozar de su aprobación. Esa es una cualidad del camaleón que lo hace sobrevivir en la naturaleza pero es una manera segura de crear una relación que va fracasar. Los camaleones cambian sus colores, apagan su luz para sobrevivir. Evita tu apagar tus colores para reducir la intensidad de tu risa, el volumen de tu personalidad, la alegría que vas regando por el mundo para que la pareja se sienta bien consigo mismo, creyendo que si él se siente “orgulloso y superior” va a estar más contento contigo.
Convertirte en flor de papel tapiz. Perderte en el fondo de la relación mientras el otro se convierte en el protagonista y sólo sus necesidades son satisfechas. Acomodarte a las necesidades de tu pareja sin expresar lo que tu necesitas. Cuando nos sentimos inseguras del compromiso de la pareja empezamos a caminar en una cuerda floja. Sentimos que cualquier paso en falso va hacernos caer en el fin de la relación y a un vacío que nos asusta mucho. Y eso hace que calles, no objetes las cosas que no te parecen, también que no pidas lo que tú necesitas para estar bien en la relación.
Tener la memoria de un mono: No incorporar los aprendizajes de relaciones pasadas a tu experiencia actual
Cada relación nos da gemas de sabiduría para desarrollarnos mejor en la siguiente etapa de nuestra vida pero si no hacemos una reflexión profunda para poder ver los patrones comunes y que reflejan algo sobre ti, sobre el tipo de persona que eliges, los comportamientos nocivos que debes corregir y las cosas que para ti son fundamentales para ser feliz en una relación. Extraer los aprendizajes de tus relaciones anteriores se trata de ti y lo que te permite fluir mejor en una relación sana, de comunicación asertiva y momentos de felicidad. No se trata de él y cómo hacerlo más feliz a costa de tu amputar partes de ti que nos son convenientes.
Pasarte el semáforo en rojo: ignorar las señales de que no estás satisfecha. Si en las primeras etapas de la relación te sientes aburrida, sientes poco erotismo, el sexo es mediocre, pero haces caso omiso de que no estás satisfecha, estas en una relación que va fracasar. No dejes que el miedo a estar sola te haga conformarte con situaciones que no fluyen ni crecen. La insatisfacción en varias áreas al inicio de una relación es una alerta roja que debes atender y pronto. Es importante que sepas que las personas no cambian, sobre todo no cambian para hacer feliz a alguien más. Piensa en lo difícil que es para ti cambiar esos hábitos que no te gustan, ahora imagínate pedirle a tu pareja que lo haga cuando están a penas empezando. Eso no funcionará.
Estas 5 cosas son las actitudes y comportamientos que crean una relación falsa, sin cimientos sólidos, sin una estructura fuerte y flexible. Estaría basada en apariencias, falsedades y sacrificios tuyos, y eventualmente esa relación se va a desmoronar dejando tu corazón roto y tu autoestima dañada.
La mejor fórmula para iniciar una relación sana y duradera es que seas tú misma, te permitas ser vulnerable y muestres tanto tus lados positivos como los negativos, que expreses tus deseos para la relación y hables claramente sobre tus límites. Sobre esa base, una relación maravillosa puede surgir.