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Cómo detener la agresividad pasiva en tu relación

Enfrentarte a una persona pasiva-agresiva requiere de mucho carácter y honestidad.  No es una tarea fácil enfrentar a quien evita la confrontación, pero si estás en relación con una persona que recurre a este comportamiento, es algo que tendrás que asumir lo más pronto posible.

Se define como agresión pasiva a la manera deliberada y enmascarada de expresar sentimientos de enojo, frustración e ira de manera indirecta y encubierta. Es un comportamiento diseñado para vengarse, dañar o dar una lección a otra persona sin reconocer ni asumir las emociones es subyacentes.

Las personas que practican la agresividad pasiva son capaces de hacernos daño de forma encubierta, simulando normalidad o cariño cuando se sienten de otra manera.  El objetivo verdadero de su calma aparente es manipular, controlar, humillar y ridiculizar a su víctima para aliviar su molestia. Lo cierto es que vivir un ambiente donde se practica este tipo de agresión es tóxico y puede ser dañino para tu salud física y psicológica.

A continuación te doy algunas recomendaciones para poner un alto a ese comportamiento hostil:

Lo primero que debes hacer para salir de esta situación es observar detenidamente el comportamiento de tu pareja, y no justificar sus acciones por los eventos que dispararon su comportamiento. De esta manera podrás ser objetivo sobre sus actitudes y establecer límites asertivamente. También debes tomar en cuenta que el pasivo agresivo tratara de evitar cualquier comunicación que genere discusión, por ello al discutir el tema puede que responda con comentarios hirientes y fuera del tema, o evite la conversación del todo.

Habla claro y de forma directa.  Toma en cuenta que la comunicación asertiva es importante para enfrentar a una pareja pasivo agresiva. Piensa muy bien cada palabra que vas a utilizar, sé directa y no uses metáforas ni términos con doble sentido,  recuerda que ellos tienden a girar todo en tu contra como parte de su mecanismo de defensa. Establece los limites siempre que sea necesario. 

Controla tus emociones.  Debes cuidar mucho tu timbre de voz y hablar claro y con mucha calma. Si tu pareja alza la voz, lo mejor será que tú mantengas el temple, ya que de esa forma no podrá controlarte.  Recuerda que parte de su intención es la manipulación por ello nunca contestes con enojo trata siempre de mantener una comunicación saludable.

Únicamente él puede cambiar. No te desgastes tratando de hacerlo cambiar de parecer, solo enfócate en comunicar todo lo que te hace sentir incomoda ante su hostilidad de silencio. Toma en cuenta que al final lo que estas buscando es tu salud mental.  Si logras que él vea los efectos de su conducta y decide cambiar, será una ganancia positiva. 

No te enojes. Si existe una forma de dar poder a un pasivo agresivo es mostrar irritabilidad ante sus actitudes, es por ello que estas personas actúan con ira encubierta como parte de sus reacciones.  Asimismo son maestros en mantener la calma y fingir confusión, y cuando los demás se enojan, molestos por su hostilidad indirecta, ellos explotan de ira. Ellos disfrutan encolerizar a los demás para luego culparlos por la intensidad de la reacciones. Recuerda que lo que nutre al pasivo agresivo es conservar la última palabra, por ello tratan de fingir control en todo, incluyendo las peleas. 

Ten empatía.  No olvides que nadie nace siendo pasivo agresivo, y hubo algún detonante en su vida que lo llevó a ese comportamiento, así que trata de ser compasiva. La agresión pasiva es una mala adaptación a eventos de la infancia y muchas veces es inconsciente. Esto no quiere decir que te la lleves de psicóloga, no querida ese no es tu papel, lo mejor será convencerlo de buscar ayuda profesional para que salga de ese patrón tan destructivo sus relaciones. 

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